La cólera de los siglos,
no a podido destruir
las leyendas escritas
sobre las duras piedras
Allá sobre las lomas
de empinadas montañas
Se esconde el recuerdo del mono,
el venado del paramo.
raza que domino estas tierras,
sus espíritus andan en los montes
recorrieron vidas terrenales.
saciadas de vida.
Volvieron a ser,
quebradas y paisajes,
eternos,
como interpretarlos
desde libros,
cuando ese lenguaje no existía
el indio encuentra su causa en
la tierra, en el lago,
en su lecho con los suyos,
es cóndor vigilante
es abeja,
centinela de colmena
entiende la palabra de los ancestros
¡es tulpa!, !es unión!.
Conservación del arte rupestre:
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